Hoy os traemos la historia de Álvaro Fueyo, cliente de Sano Madrid Galapagar. Su historia se resume en: “Nunca te rindas, porque en Sano, todo es posible”.
Álvaro comenzó a entrenar en Sano como un cliente más, con el objetivo de ponerse en forma, tras lo indicado en la valoración inicial individual que le realizaron en el centro Sano Madrid Galapagar.
Tras algún entrenamiento, le detectaron patrones de movimiento lesivos en su rodilla, lo que llevó a Álvaro Vallejos, entrenador de Sano Madrid Galapagar, a elaborar un plan de acción para que dentro de su objetivo de fuerza e hipertrofia entrase una parte de reeducación del movimiento.
Al mes de empezar a entrenar, Álvaro Fueyo sufrió una rotura de LCA (ligamento cruzado anterior) jugando un partido de fútbol, lesión que ya había sufrido y operado unos años atrás. Las primeras noticias que recibieron por parte del usuario en el centro fueron: «Me doy de baja, me he lesionado y me es imposible seguir entrenando». En Sano nos gustan los retos -¡Hay que intentarlo¡-, por lo que la respuesta fue: «Una de las bases de Sano es la readaptación de lesiones, es decir, el READAPTIVE, ¿cómo no vas a poder seguir entrenando?».
Sin esperar, citaron nuevamente a Álvaro Fueyo en el centro para explicarle que SÍ podía entrenar y que la excusa «Si tienes una lesión no hagas nada» ya no era válida. En Sano por lo menos no.
Álvaro seguía manteniendo las palabras que le había dicho el médico: «NO puedes hacer deporte», pero en el centro ya tenían claro el proceso que el usuario seguiría a partir de ahora: «Con nosotros NO vas a hacer deporte, vas a seguir un protocolo de readaptación de lesiones«.
Finalmente, Álvaro decidió confiar en Sano Madrid Galapagar para mantener su actividad física e iniciar el proceso de readaptación. Siempre, por supuesto, en teniendo en cuenta el trabajo tanto de médicos como de fisioterapeutas.
PROTOCOLO DE READAPTACIÓN
El protocolo a seguir con el usuario fue el siguiente:
- Mejora del ROM (range of movement).
- Aprendizaje del entrenamiento en readaptación, escala del dolor, limitación de movimientos, etc…
- Activación de musculatura de la cadena estabilizadora.
- Evitar compensaciones en articulaciones próximas, por miedo o seguridad.
- Programa específico de fuerza para la musculatura afectada.
Tras dos meses de entrenamiento, Álvaro no solo no siente dolor en su rodilla lesionada, sino que realiza movimientos en todos los planos y direcciones, con seguridad y estabilidad. Además, ha elevado su nivel de fuerza y estabilización, factores claves para que la operación se lleve a cabo con éxito y que el post operatorio no sea tan duro.
Álvaro, según nos cuenta su entrenador, “lo da todo en cada entreno, como buen TITÁN que es”.
Lo más importante es que ha aprendido que una lesión no es motivo de abandono permanente, y que: “estar SANO no es una meta, es un ESTILO DE VIDA”
Que no te den miedo las lesiones y problemas de salud, en Sano estamos para ayudarte a superarlos de la mano de los mejores profesionales. ¡Infórmate sobre todos nuestros servicios aquí!
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