Cuando una rutina de hábitos saludables y la práctica de actividad física se convierte en un fuerte vínculo motivacional entre los miembros de una familia, tenemos doble recompensa.

La familia Rodríguez Collazo es un ejemplo de superación y entusiasmo. Victorio, Belén y Gabriel acuden a Sano Vigo Centro desde hace varios meses. Ya realizaban ejercicio físico anteriormente, pero por «circunstancias y disponibilidad de horarios estábamos cada uno en un centro diferente», explica Belén. La opción de entrenar todos en Sano les pareció una idea genial para compartir vivencias y experiencias deportivas comunes.

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Este matrimonio y su hijo cuentan con un programa de entrenamiento semanal en Sano Vigo Centro, y junto con el equipo del club, han fijado unos objetivos que alcanzarán mediante un plan 100% personalizado. «El nivel de condición física era bajo en los tres miembros de la familia. Sobrepeso en el caso de Victorio, malas posturas y muchas horas de pie en el caso de Belén y necesidad de mejora postural y tonificación si hablamos de Gabriel», nos cuentan desde el centro vigués. A la hora de fijar unos primeros objetivos, nos explican desde Sano que «en un principio, nuestra meta ha sido generar adherencia al ejercicio, cuidando que la asistencia a las sesiones fuera continua con clases motivantes y explicación de los beneficios de la actividad física en su globalidad». Gabriel, el joven de 15 años de edad, nos explica que «yo siempre hice deporte desde pequeño, pero ahora debo adaptarme a las exigencias horarias del colegio, algo que no podía hacer cuando formaba parte de un equipo de waterpolo. Esta fórmula de entrenamiento me permite entrenar con intensidad y no perder ritmo escolar”.

Motivación al 100%

Contar con unos hábitos saludables en nuestro día a día es fundamental. Si lo hacemos en familia, será mucho más fácil adoptar una rutina sana y beneficiosa para estar perfectos por dentro y por fuera. Una alimentación sana y equilibrada, una buena rutina de sueño y unos hábitos de actividad física regulares harán que nuestro sistema inmunológico se fortalezca. Además, los momentos de encuentro serán mucho más divertidos si tenemos experiencias en común con los miembros de nuestra familia; “hemos hecho de nuestros entrenamientos en Sano un tema de conversación en el ámbito familiar, ya que los tres acudimos en horarios y con entrenadores diferentes”, cuenta Victorio. La familia, incluso, intenta organizar planes y actividades físicas-deportivas en sus momentos de ocio. Su motivación está al 100%.

Victorio, Belén y Gabriel acuden a entrenar a Sano Vigo Centro tres días a la semana, «y la verdad es que ya somos capaces de realizar actividades simples que antes eran dificultosas en nuestro día a día; desde agacharse, levantar un objeto pesado o mantener una correcta postura corporal», afirman. 

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