El dolor de espalda se ha convertido en un problema universal. Más del 80% de la población occidental ha tenido en algún momento de su vida al menos un episodio de lumbalgia. Del mismo modo, un 35% de la población puede sufrir alguna clase de dolor de espalda.
El desequilibrio muscular, el desacondicionamiento físico y los factores psicosociales son los principales factores desencadenantes del dolor de espalda. Aunque nadie se escapa de una posible patología o malestar de esta zona corporal, el perfil más habitual suele corresponder a personas que practican poco ejercicio físico o ninguno, ejercen una profesión que les obliga a hacer repetidamente una serie de gestos que no ayudan a mantener sana esta zona de nuestro cuerpo, o como es la caso de la pratogonista de este post, tienen una vida más bien sedentaria y cargan o han cargado más peso del que su cuerpo puede soportar.
La joven Irene acudió a Sano Center para recuperarse de los fuertes dolores en la espalda que llevaba sufriendo durante bastante tiempo. Su objetivo era fortalecer la musculatura implicada y trabajar la higiene postural. Tras un año de entrenamiento con los profesionales de Sano Granada nuestra protagonista ha recuperado la vitalidad. «Me vuelvo a sentir una chica de 19 años y no una señora de 68 como antes.»
Esta es su historia
Como cualquier estudiante universitaria Irene está muchas horas sentada sin mantener una postura correcta. Además, a esto hay que sumarle, que pasa bastante tiempo con el móvil, reforzando con ello la tensión en el cuello. “Desde siempre he tenido contracturas en los hombros, por la mochila, era bajita… En los exámenes de enero sufría tirones en la espalda y en el cuello que se prolongaban hasta la cadera y las piernas. Era tal la intensidad del dolor que llegaba incluso a caerme».
La situación se volvió insostenible e Irene decidió comenzar su nueva vida con el apoyo incondicional de su madre. Ambas confiaron en Sano para cambiar a un estilo de vida saludable y corregir los malos hábitos que estaban limitando su a día a día. Fue en agosto del año pasado cuando madre e hija empezaron a entrenar en dúo con el equipo de entrenadores personales.
Plan de Entrenamiento
Las sesiones que realiza nuestra protagonista se centran en el trabajo postural y en la activación de músculos del pie tanto en los entrenamientos presenciales como el trabajo en casa. Desde el primer momento Irene ha notado mejoría y tras varias sesiones comenzó a notar un cambio radical. “Empecé a disfrutar de mi día a día, el dolor de hombros y cuello comenzaba a desaparecer. Una sensación que nunca había vivido antes.»
Para Irene es impensable dejar de hacer ejercicio físico y no acudir a su centro de entrenamiento personal cada semana. «Soy más feliz desde que entreno en Sano. Hay días que no tengo ganas de estudiar, que no he dormido bien, que no me apetece nada… Pero no pasa ni un sólo día en el que no tenga ganas de entrenar, de acudir a mi centro. Mi experiencia es muy positiva. Los entrenadores me cuidan mucho, me ponen la música que me gusta, siempre tienen una sonrisa en la cara y están muy atentos a cada uno de mis movimientos.»
Sus entrenadores personales
“Al comienzo se le realizó una evaluación. Tenía falta de movilidad, de control motor y de fuerza en la cadena posterior. Tras dicha evaluación comenzamos con los entrenamientos. Tras de un año su movilidad, control motor y fuerza nos confirman las sensaciones que Irene nos cuenta. El objetivo se ha ampliado a la pérdida de peso, paralelo a seguir mejorando su calidad de vida. Además, entrenar con Irene es sinónimo de diversión. Es una chica muy vital», Miguel Escalona, entrenador personal de Sano Granada.
“Una de las mejores cosas que nos pasa en nuestro centro es conocer a personas como Irene y su madre. Son de nuestra familia”, Kiny Ortega, director de Sano Granada.
Si al igual que Irene tienes problemas de espalda y necesitas asesoramiento y un entrenamiento específico centrado en tus necesidades, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Tú bienestar es nuestra prioridad!
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