Dàmaris Ansón tenía un diagnóstico inicial de una tendinitis del supraeapinoso que derivó en una capsulitis retráctil u hombro congelado, que comenzó con dolores en el hombro seguidos de la pérdida de movilidad. Los dolores iniciales empezaron después de haber sufrido un esguince intercostal en el lado opuesto.
Cuando acudió a su médico, éste le sugirió que la mejor opción sería la rehabilitación, «llegando a hacer hasta 80 sesiones», explica Dàmaris. «Durante la rehabilitación me medicaron durante una semana con corticoides para intentar reducir el dolor, y ver si así ganaba movilidad. Viendo que no recuperaba toda la movilidad perdida, me dijeron que dejara pasar un tiempo a ver si el hombro por sí solo, después de las sesiones de rehabilitación, mejoraba. Pasado más de un año y viendo que seguía con dolor y sin mejorar la movilidad, el traumatólogo me derivó al cirujano, quien me propuso operarme para limpiar las adherencias que quedaban en la parte interna del hombro, eliminar la bolsa de líquido que había en la parte superior del hombro y limar una punta de hueso que podría estar irritando el tendón supraespinoso», comenta.
Dàmaris quería evitar el paso por el quirófano, por lo que se planteó la opción de entrenamiento personal para ello. Los centros Sano son especialistas en recuperación de lesiones, así que acudió al ubicado en Mataró con el deseo de ganar la movilidad que le faltaba.
Plan de entrenamiento con Dàmaris
El equipo de Sano Mataró diseñó un plan de entrenamiento para Dàmaris, adaptado cien por cien a su estado físico. Los objetivos eran realizar trabajos de movilidad y de fuerza analítica y global. «Valoro positivamente la adaptación del plan de entrenamiento a mis problemas de movilidad», apunta la usuaria; y es que el valor diferencial de Sano es que los entrenamientos sean muy personalizados y adaptados a los objetivos de cada cliente.
Y os preguntaréis, ¿cuándo comenzó Dàmaris a ver los resultados de este proceso? Según nos cuenta: «en la sesión de prueba ya noté una leve mejora en la movilidad, y fue eso lo que me animó a empezar a entrenar en Sano. Con cada entrenamiento mejoraba ligeramente hasta que, pasados 4 meses, logramos el primero de los objetivos».
Dàmaris seguirá entrenando en Sano Mataró, «para seguir mejorando la movilidad articular en el brazo y mejorar mi elasticidad, flexibilidad y condición física en general», culmina.
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