Cada vez son más las personas que deciden hacer ejercicio en ayunas. Y es que, las personas que realizan su entrenamiento a primera hora de la mañana, siempre suelen tener el mismo dilema: tomar algún alimento antes de realizarlo o, por el contrario, hacer la sesión de entrenamiento sin ingerir nada.
Son muchos los defensores de realizar el entrenamiento de primera hora en ayunas, pero también los hay en contra. De hecho, desde Sano opinamos que todo va en relación a las necesidades de cada uno y, por supuesto, del tipo de entrenamiento que vayamos a realizar.
Es por eso, que hoy os queremos hablar de las ventajas y desventajas que tiene realizar ejercicio en ayunas.
¿Cuáles son los principales beneficios de realizar ejercicio físico en ayunas?
Algunos estudios confirman que si ayunamos, durante la práctica del entrenamiento se fomenta la pérdida de grasa.
Esto se debe a que, al entrenar en ayunas los niveles de insulina bajan y, por tanto, nuestro cuerpo no utiliza el azúcar como fuente de energía, por lo que comenzará a consumir grasa.
Otro factor a tener en cuenta a la hora de entrenar en ayunas es saber cuándo es el mejor momento para hacerlo.
Por ejemplo, si realizamos ejercicios de fuerza o de velocidad sí que puede ser una buena opción entrenar en ayunas (siempre y cuando te sientas cómod@ haciéndolo) ya que se puede dar un aumento de orexinas lo que puede hacer que mejoremos el rendimiento.
En personas que ya tienen una rutina de entrenamiento y busquen algunos cambios de metabolismo y adaptación en el rendimiento, entrenar en ayunas también puede ser una buena opción, al igual que para aquellas personas que sufren sobrepeso.
Por otra parte, el entrenamiento en ayunas también tiene una serie de perjuicios o contraindicaciones que os vamos a detallar.
Perjuicios de entrenar en ayunas.
Al hacer un entrenamiento sin ingerir ningún alimento, hemos de tener en cuenta otros efectos que pueden hacer de esta práctica algo no recomendable para todas las personas. De hecho, no se aconseja abusar de hacer actividad física en ayunas.
En primer lugar, el glucógeno es una de las fuentes principales de nuestro organismo, por lo que, cuando hacemos ejercicio en ayunas, se puede alterar el funcionamiento de éste y nos puede provocar mareos si no estamos acostumbrados a esta práctica.
Otro de los efectos negativos es que podemos notar menor rendimiento físico en la práctica de la actividad física, lo que a veces nos frustra porque no alcanzamos los resultados esperados. Es decir, no lograr la pérdida de grasa que esperábamos debido a que nuestro entrenamiento no ha sido óptimo.
Por último, cabe destacar que tras realizar un entrenamiento en ayunas es importante comer de forma controlada, y evitar ese impulso por la comida que tendremos después de haber realizado una actividad física en ayunas.
Y tú, ¿eres de los que prefieren entrenar en ayunas o de los que prefieren tomar algo antes?
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