Llega el verano y con él, los días de playa y piscina, y como no, la exposición constante al sol. Como cada año, todos intentamos cambiar el blanco pálido que lucimos durante el invierno por un tono más bronceado, pero, ¿lo hacemos de manera responsable?
¿Cómo afecta la exposición al sol, de manera irresponsable, a nuestra piel?
La exposición al sol sin protección provoca daños que se acumulan día a día en la piel. Ésta tiene efecto memoria, es decir, una historia de quemaduras solares intensas en la infancia o en la adolescencia duplica el riesgo de melanoma en la vida adulta.
Además, los expertos en dermatología aseguran que el fotoenvejecimiento, es consecuencia directa de la exposición a la radiación UVA, y es responsable del 90% de los cambios cutáneos asociados a la edad.
¿En qué se traduce? En una pérdida de elasticidad de la piel y la aparición de arrugas finas y profundas, manchas, sequedad y flacidez. Por eso, os dejamos algunos consejos para mantener la piel cuidada durante estos meses de verano.
Cuidados básicos para cuidar y mantener la piel sana en verano
- ¡¡HIDRÁTATE!! Mucho y con mucha frecuencia. Durante el verano transpiramos más, por lo que perdemos más agua, y tanto nuestro cuerpo como nuestra piel necesitan reponerla. Además de por vía oral, podemos recuperar la humedad perdida mediante las cremas y aceites hidratantes que son particularmente útiles si el calor reseca la piel. Lo importante es que contengan propiedades hidratantes y emolientes, lo que permite recuperar el agua.
- LIMPIA TU PIEL con productos suaves y naturales, que no alteren el manto ácido de la piel, ni sean demasiado perfumados, solo deben ayudarnos a eliminar la grasa y suciedad acumuladas.
- PROTECCIÓN SOLAR. Cada tipo y tono de piel requieren un factor de protección solar (FPS) específico para protegerse del sol. Aun así, sea cual sea tu piel hay que ser progresivo en cuanto al FPS. Durante los primeros días de exposición al sol, aunque tu piel sea morena, debes protegerla con un factor alto. Recuerda aplicar el protector 30 minutos antes de la exposición al sol y repetir la aplicación cada dos horas. Otro dato importante a tener en cuenta es revisar que tuprotector solar cuenta con filtros, tanto para protegerte de las radiaciones ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB) además de un humectante que evite la resequedad de la piel.
- EXTRA DE VITAMINA C. Es un activo que regula la pigmentación y que además es un poderoso antioxidante que mejora la acción de cualquier crema solar que apliques a continuación. Esta vitamina poderosa ilumina y rejuvenece tu piel a diario. Podemos encontrarla en frutas y verduras como: la guayaba, el kiwi, el pimiento rojo, el brócoli, los cítricos, la col y las verduras de hojas verdes en general.
- EVITA LA EXPOSICIÓN AL SOL ENTRE LAS 12 Y LAS 4 DE LA TARDE. Son las horas más críticas de radiación solar incluso cuando el día esté nublado, hasta un 80% de los rayos solares atraviesa nubes y neblina. Desde que amanece hasta las 11 y después de las 16 son las horas adecuadas para exponer nuestra piel al sol sin ningún tipo de peligro.
- UTILIZA MASCARILLAS: Reparadoras, antirojeces, hidratantes, antimanchas… Las mascarillas ofrecen a tu piel resultados espectaculares en muy poco tiempo, por eso se han convertido en un producto top para calmar tu piel en verano incluso a las pieles más sensibles.
- EVITA gelatinas, aceites y productos en general que no tengan ningún tipo de protección. Lo único que nos aportarán es un bronceado breve e insano, además de posibles quemaduras y rojeces en la piel.
- ¿EL CLORO? Después de haber estado expuestos al agua clorada de las piscinas es importante que limpiemos e hidratemos nuestra piel debido al efecto irritante y de sequedad de este producto. Se aconseja una ducha y el uso de jabón con PH normal o levemente ácido que contribuyen a no contraer ninguna infección dermatológica.
- ATENCIÓN CON LA ROPA. Cuidar la piel de todo el cuerpo implica utilizar ropa ligera, de colores claros, sombreros y gafas de sol.
- VIGILA TU PIEL. Si alguna vez observas cambios en tu piel, ya sea en el color, la textura o aparición de lunares o manchas anormales ¡no lo dejes pasar! Los problemas en la piel son cada vez más comunes debido a la fuerte radiación a la que nos exponemos. Detectarlos a tiempo puede ser crucial para una buena recuperación.
¡No os olvidéis de hacer ejercicio físico durante el verano! Y siempre protegido del sol 🙂
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