El verano y las altas temperaturas pueden afectar de manera negativa a nuestro organismo si no mantenemos una correcta hidratación. La sudoración hace que perdamos más líquidos que hay que reponer para que ningún órgano se resienta. Nuestro cuerpo pierde de media a diario unos 2 litros y medio de agua a través de la orina, el sudor, las heces y la respiración. Por ello, mantener una buena hidratación en verano, y el resto del año, es clave para gozar de una buena salud. Toma nota de estos consejos para que la deshidratación no te afecte.
5 claves para mantener una buena hidratación en verano
- Adelantarse a la sed: aunque la sed es una señal de nuestro cuerpo para informarnos que necesitamos tomar líquido para equilibrar los niveles de hidratación, no hace falta esperar a ella. Es recomendable adelantarse a este aviso e ingerir líquidos con frecuencia.
- Consumir entre 2 y 2,5 litros a diario: es recomendable beber a lo largo del día unos dos litros de líquido, preferentemente agua. Para mantener una buena hidratación en verano, puedes aumentar esta cantidad a 3 litros. Si eres de los que le cuesta beber agua y te tienes que obligar, puedes hacerlo más ameno y agradable con agua de sabores, zumos naturales de fruta o té frío. Además, recuerda que la alimentación juega un papel fundamental en nuestra hidratación. Te recomendamos estos alimentos refrescantes con un gran aporte de agua.
- Mantener una buena hidratación durante la práctica de ejercicio: si eres de lo que no has tirado la toalla en verano y sigues practicando actividad física, no olvides beber líquido antes, durante y después. Cuando ejercitamos nuestro cuerpo, perdemos agua y sales minarles que debemos reponer para disfrutar de una buena hidratación.
- Evitar las bebidas muy azucaradas: tienes que procurar beber abundante líquido, pero no vale cualquiera para estar bien hidratado. Te recomendamos que evites las bebidas con elevado contenido en azúcar, cafeína o alcohol. Tomar bebidas alcohólicas para paliar la sed no es una buena idea. El agua no contiene calorías, ni azúcares añadidos, así es que si sustituyes las bebidas azucaradas por agua, reducirás la ingesta de calorías totales y de esta forma ayudarás a mantener el peso.
- Controla la temperatura del agua: para aprovechar al máximo el poder de hidratación del agua, su temperatura debe ser inferior a los 10-15 Cº.
Un buena hidratación es clave para nuestro bienestar personal. No esperes a que te cuerpo active la alarma de la deshidratación con síntomas poco agradables como la fatiga, sequedad en la piel o infección en el tracto urinario, entre otros. Sigue estos consejos y disfruta del estilo Sano.
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